A medida que se acerca diciembre de 2024. Un total de 12.669.716 casos de dengue fueron reportados en las Américas, un aumento del 175,73 % respecto a todo 2023, según información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Este aumento de casos es parte de una tendencia creciente desde 2021. hasta el momento, aunque este año superó todos los récords anteriores.
En 2021 La OMS y la OPS reportaron 1.269.369 casos de dengue en el continente. Esta cifra creció de manera alarmante en 2022, alcanzando los 2.815.920 casos, un aumento del 121,83%. En 2023 la cifra sigue aumentando con 4.594.823 casos, un incremento del 63,17%. La previsión para este año, que ya ha superado los 12 millones de contagios, es un claro indicio de la gravedad de la situación.
El impacto del dengue no sólo se refleja en el número de contagios, sino también en el número de muertes. En 2021 hubo 437 muertes por esta enfermedad, cifra que aumentó a 1.290 en 2022. y 2.467 en 2023. En lo que va de 2024. Se reportaron 7.713 muertes, un aumento del 212,63% respecto al año anterior.
Brasil se ha convertido en el país más afectado de la región, acumulando 10.021.230 casos y 5.872 muertes hasta el último informe. Le siguieron Argentina con 581.053 casos, México con 518.409, Colombia con 304.650, Paraguay con 291.057 y Perú con 275.459.
Factores detrás del aumento
Desde principios de año, la OMS ha advertido de la posibilidad de un aumento de los casos de dengue en todo el mundo debido a varios factores. Entre ellos, el cambio climático, el aumento de las temperaturas y las lluvias repentinas han creado condiciones favorables para la propagación del mosquito Aedes aegypti, principal vector de transmisión del virus del dengue. Estas condiciones favorecen la acumulación de agua, que se convierte en caldo de cultivo para los mosquitos.
El doctor Ildefonso Fernández, director del Centro Regional de Investigaciones en Salud Pública (CRISP) de México, agregó más variables que contribuyen al aumento de casos. Según Fernández, el crecimiento demográfico, la migración de las zonas rurales a las grandes ciudades y la ineficacia de los métodos tradicionales de control de vectores son factores clave. Explicó que los huevos de los mosquitos pueden permanecer viables entre seis meses y dos años en lugares donde hay agua estancada, lo que representa un desafío importante para las autoridades sanitarias.
Fernández enfatizó la necesidad de desarrollar un enfoque más holístico para el control de vectores. «Nuestra tarea, como entomólogos y médicos, es encontrar un método verdaderamente integrado de control de vectores», comentó. Esta declaración destaca la necesidad de innovación en las estrategias de control para abordar eficazmente el problema.
Desafíos futuros en el control del dengue
El Dr. Fernandes también advirtió que la lucha contra el dengue podría complicarse aún más en los próximos años, especialmente a medida que el medio ambiente se deteriora debido al cambio climático. Sin embargo, también mencionó que se están discutiendo alternativas viables, como el uso de radiación para esterilizar mosquitos, lo que podría reducir las poblaciones de vectores. La eficacia de estas soluciones aumentará considerablemente si la comunidad puede participar en iniciativas de salud pública.
“La participación de la comunidad es fundamental. La sociedad puede contribuir si podemos hacerles llegar el mensaje de una manera clara y comprensible”, afirmó. La importancia de la cooperación entre las autoridades sanitarias y la comunidad es fundamental para llevar a cabo acciones efectivas en la lucha contra el dengue. «Si involucramos a la comunidad, tendremos millones de manos ayudando a eliminar los criaderos e implementar medidas preventivas», añadió.
Este martes la OPS realizará una conferencia de prensa para revisar la situación del dengue, así como del virus oropouche y la gripe aviar en la región. La información y la transparencia son claves para que la población sea consciente de la gravedad de la situación y pueda tomar medidas proactivas en sus comunidades.
El alarmante aumento de los casos de dengue en Estados Unidos es un claro llamado a la acción. La combinación de factores ambientales, sociales y económicos creó un escenario favorable para la propagación de esta enfermedad. Es imperativo que tanto las autoridades sanitarias como la sociedad en general trabajen juntas para abordar este problema.
Fortalecer las estrategias de comunicación y educación sanitaria será esencial para involucrar a la comunidad en la lucha contra el dengue. Sólo con esfuerzos conjuntos podremos revertir esta tendencia y proteger a la población de los efectos devastadores de esta enfermedad. La investigación y la innovación en métodos de control de vectores son igualmente importantes para afrontar este desafío en constante evolución.