“¿Cree que los bancos pueden contribuir a un uso más justo del dinero en la sociedad? «Las opiniones están divididas. Según el cuarto Observatorio sobre el sentido del dinero Crédit Coopératif & Viavoice, publicado en marzo (realizado en línea con 2.000 personas mayores de 16 años), el 55% dice que sí. Muchos menos de ellos (el 13%) llegan tan lejos como para decir que la elección de su banco tiene un impacto social real, particularmente ambiental. Pero 7 de cada 10 quieren que los bancos tengan este impacto positivo en la sociedad.
¿Quiénes son estos clientes que esperan que su banco haga algo más que mantener su dinero seguro, proporcionarles medios de pago y financiar sus proyectos? ¿Quién cree en el poder social de sus euros y juzga que los bancos pueden o deben contribuir a construir un mundo mejor, o incluso cree que algunos ya lo están haciendo? La respuesta no es sencilla, señala Arnaud Zegierman, director asociado del instituto Viavoice.
“A través de observatorios sobre el significado del dinero (dos en 2021, un tercero en 2022), no hubo un vínculo obvio entre las respuestas de los encuestados y su edad o categoría profesional. Entendimos que esa relación con el dinero dependía más de su visión del mundo. Hay que romper con ideas preconcebidas y no creer, por ejemplo, que el tema climático está reservado a los jóvenes”, señala este sociólogo. De ahí la idea, continúa, de elaborar una tipología de los franceses que describan su relación con el dinero según su visión del mundo.
Surgieron cinco “familias” (grupos de encuestados que mostraban respuestas homogéneas a las diferentes preguntas): los reparadores (35%), los desilusionados (27%), los reguladores (21%), los individualistas y los profanos (6%).
Los reguladores y los individualistas tienen cosas en común. Más que otros, se perciben a sí mismos como económicamente favorecidos, tienen la sensación de comprender el sistema económico y vinculan dinero y mérito. La comparación termina ahí: sus expectativas sobre los bancos son discordantes.
Desilusionado y profano
Al considerar imposible cambiar lo que está mal en la sociedad, los individualistas (retrato típico: un hombre con al menos bac + 5, que gana 4.000 euros al mes o más) no ven el dinero como un medio para reducir las dificultades sociales y ecológicas. Por el contrario, los reguladores (presentes en todas las categorías socioprofesionales, con una sobrerrepresentación de personas entre 25 y 34 años) destacan por su optimismo sobre el poder social del dinero. Es el público quien establece más estrechamente un vínculo entre la elección del banco y el impacto social.
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