TSE avanza en resolución de agravios políticos de guerra acumulados desde 2019

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) presentó un resumen de más de 200 expedientes que permanecen pendientes de esclarecimiento de la Sección Especializada en Guerra Política. Estos casos, acumulados a lo largo de varios años, quedaron paralizados por un reclamo de inconstitucionalidad, que mantuvo en el limbo a las autoridades a su cargo hasta que la Sala Constitucional completó su análisis.

Entre las denuncias pendientes están las interpuestas contra el presidente de la República, Rodrigo Chávez, por presunta guerra política. Entre esos cargos, que datan del año anterior, se incluyen uno presentado por el Partido Liberación Nacional (PLN) y otro por el Partido Acción Cívica (PAC). Miguel Guillén, Secretario General del PLN, se dirigió al TSE para expresar su preocupación por el retraso en la resolución de estos casos, destacando la importancia de una sentencia oportuna en asuntos de esta naturaleza.

Rodrigo Chávez, por su parte, aprovechó sus intervenciones públicas para criticar a los principales partidos de oposición, entre ellos el PLN, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), el Frente Amplio y el Partido Liberal Progresista (PLP), sugiriendo supuestas prácticas corruptas entre sus dirigentes. . Esto ha alimentado tensiones políticas que, sumadas a los agravios actuales, reflejan un panorama político polarizado antes de las elecciones presidenciales de 2026.

Denuncias acumuladas de 2019

Según Andréi Cambronero, jefe de Abogados del TSE, los casos pendientes comenzaron a acumularse a partir de 2019. Por aquí. Durante dos procesos electorales: las elecciones nacionales de 2022. y las elecciones municipales de 2024. – los recursos continuaron llegando a la Sala Especializada de la Corte sin poder ser resueltos debido a que la acción de inconstitucionalidad bloqueaba su avance.

Si bien la sección especializada continuó recibiendo denuncias durante este tiempo, no tuvo capacidad para pronunciarse hasta mediados de este año, cuando la Sala Constitucional finalmente se pronunció sobre el caso. Los magistrados inicialmente rechazaron el reclamo de inconstitucionalidad debido a fallas formales en el texto, lo que obligó a los demandantes a reconsiderar. Meses después, tras un nuevo intento, la acción fue admitida y permitida, permitiendo al TSE retomar sus funciones en esta materia.

Los activistas que interpusieron la denuncia de inconstitucionalidad cuestionaron cuatro artículos del reglamento de la Sección Especializada del TSE, argumentando que dichas disposiciones contradecían la Constitución. Sin embargo, mediante votación 2024-0023861, la Sala Constitucional concluyó que no existe inconstitucionalidad en dichas disposiciones. Según los magistrados, el TSE tiene plena competencia para dictar normas relacionadas con su función electoral según lo establecido en el artículo 10 de la Constitución Política y el artículo 74 de la Ley de Jurisdicción Constitucional.

Jurisdicción Exclusiva del TSE

El investigador Jorge Araya fue categórico al señalar que la organización y regulación de los procesos electorales son competencias exclusivas del TSE. En su resolución aclaró que las disposiciones adoptadas por el Tribunal Supremo Electoral en el ejercicio de su función electoral no pueden ser objeto de reclamación constitucional.

«Se considera que la formación y regulación de estos procesos es competencia exclusiva del TSE en el ejercicio de su función electoral. Según el artículo 10 de la Constitución y el artículo 74 de la Ley de Jurisdicción Constitucional, no existe impugnación constitucional de las disposiciones del TSE relativas al ejercicio de la función electoral”, explicó Araya.

Pese a la decisión de la Sala Constitucional, aún no se ha publicado el texto completo de la decisión, lo que permitirá conocer en detalle el fundamento de la decisión y el alcance de las normas bajo las cuales funcionará la Sección Especializada del TSE desde ahora adelante.

Denuncias contra el presidente Chávez

Entre los expedientes pendientes destacan las denuncias contra el presidente Rodrigo Chávez interpuestas por el PLN y el PAC por presunta guerra política. Estas acusaciones han provocado un amplio debate porque, de tener éxito, el TSE debe llevar el caso a la Asamblea Legislativa, que será responsable de determinar qué pasos tomar a continuación.

Las denuncias se refieren a declaraciones públicas de Chávez en las que utilizó su cargo para atacar a los partidos de oposición y sus líderes, acusándolos de corrupción. Estas acciones pueden interpretarse como una violación a las normas que regulan la neutralidad política de los funcionarios públicos, especialmente en el contexto de procesos electorales.

El avance de estos esfuerzos será clave para determinar el impacto político de las acusaciones contra el presidente y la posible reacción de los partidos involucrados que insisten en la necesidad de garantizar la imparcialidad y transparencia en los procesos electorales.

Un panorama político tenso

Los retrasos en la resolución de casos de guerra política han exacerbado las tensiones en el panorama político nacional. Con la próxima en 2026. Con elecciones presidenciales en el horizonte, los partidos de oposición y el oficialismo mantienen un clima de confrontación que puede intensificarse a medida que avancen los procesos del TSE.

La resolución de expedientes acumulados desde 2019. De ahora en adelante, será crucial no sólo para determinar posibles sanciones o medidas correctivas, sino también para sentar precedentes en la regulación del comportamiento político de los actores públicos. En este contexto, el TSE tiene el desafío de garantizar que sus acciones sean percibidas como imparciales y acordes con la Constitución en un momento en que la confianza en las instituciones es fundamental para la estabilidad democrática.

Por el momento, el TSE continúa trabajando en los expedientes acumulados y en la implementación de las disposiciones aclaradas por la Sala Constitucional. La publicación de la decisión completa nos permitirá conocer más sobre las implicaciones de la decisión y los pasos a seguir en los casos más importantes, como las denuncias contra el Presidente Chávez.

Este proceso marca un punto crítico para el sistema electoral de Costa Rica, que debe demostrar su capacidad para resolver conflictos políticos de manera justa y transparente en un entorno donde la polarización y las acusaciones cruzadas parecen ser la norma.